Así va la impresionante vía Girardot-Ibagué-Cajamarca

imagen: 

Es necesario recorrer por tierra el país para darse cuenta de los avances –y también de los retrasos– que reportan las decenas de contratistas que intentan poner a tono el país en materia deinfraestructura de transporte. Hay todo tipo de proyectos, contratos e intervenciones.  Una de las obras que se destacan por la complejidad en su construcción es la nueva vía Girardot-Ibagué-Cajamarca (concesionario GICA). Se trata de un proyecto de 35 kilómetros que permitirá la construcción de una segunda calzada en ese recorrido muy utilizado para el transporte de mercancías. Pero suena más complejo de lo que parece.

Para construir esos dos carriles adicionales y que se pueda circular a 80 kilómetros por hora, se necesitan no menos de 62 puentes y siete túneles. Es la única manera de reducir el tiempo de viaje en esta zona montañosa y en una vía atestada de tractomulas y viajeros. No solo se requerirán ocho años de continuos trabajos de ingeniería y remoción de tierras, también están previstas inversiones que superan $1 billón y un trabajo de acercamiento con comunidades del sector, en su mayoría desplazados por la violencia.

Otra de las particularidades de este proyecto es que se trata del primer contrato que es financiado en su totalidad por el sector privado y que fue propuesto por este consorcio y no por el Gobierno; es decir, lo que se conoce como Alianza Público Privada, de iniciativa privada. Prácticamente de su éxito depende que otras iniciativas de este tipo se sigan materializando en el país. Una señal positiva es que buena parte de las empresas accionistas de GICA son las mismas de la concesión San Rafael, la responsable de construir y operar la vía Girardot-Ibagué. Se trata de la Constructora Colpatria, Latinco y Mincivil y HB Estructuras Metálicas, entre otras.

Precisamente, el concesionario San Rafael construye un imponente viaducto de 760 metros lineales de longitud paralelo al actual viaducto de Gualanday. El par de viaductos no solo reducirán el tiempo de viaje en este sector del país, sino que se convertirán en dos rasgos característicos de la nueva cara de Colombia. 

El cerebro detrás de estas dos imponentes moles de concreto es el ingeniero civil Ezequiel Romero, quien también lidera las dos concesiones –GICA y San Rafael–. Romero tiene bastante experiencia en este tipo de obras y una destreza natural para ganarse el favor de las comunidades. Es de los pocos ingenieros que se integra de lleno al barrio, que siembra miles de árboles, dota de ciclorrutas algunos recorridos y construye casas para las familias más vulnerables. Así las obras y los proyectos fluyen mejor.

 

Fuente: El Dinero.com
Imagen tomada como referencia
http://www.dinero.com/edicion-impresa/infraestructura/articulo/ampliacion-de-la-via-4g-girardot-ibague-cajamarca/239796

AddThis