Cruces absurdos que crean trancón en Bogotá

Es en las intersecciones donde nacen los trancones en Bogotá, que está plagada de ellos. Tienen obstáculos, malos diseños geométricos, desincronización semafórica, ausencia de infraestructura y dosis de incultura ciudadana.
Se ve en la calle 127 con carrera 15, por ejemplo. Ahí, al menos cuatro servicios de buses se ven obligados a hacer retorno hacia el sur, porque la vía simplemente desaparece frente a las puertas del club El Country y se frustra la vocación de esa vía para ser una alternativa a los embotellamientos de otras que atraviesan el nororiente de la ciudad.
Puente que fracasó
Se esperaba que el paso elevado de la calle 100 sirviera para que los carros evitaran el trancón del cruce donde la vía se encuentra con la NQS y la 15. Pese a que la obra (cuya construcción y estudios costaron 29.000 millones de pesos) se entregó en tiempo récord y ganó un premio de diseño, no resolvió el trancón que aún se forma en la parte baja de la glorieta. Además, los carros que ganan tiempo sobre el puente quedan atascados de nuevo en los cruces de la 100 con la 19, la 11 y la Suba.
Intersecciones de pesadilla en la calle 127
Cada cruce (con la avenida Suba y las carreras 9.ª y 7.ª) tiene su absurdo. En la Suba falta un paso elevado para dar abasto con tantos carros; en la 9.ª se arma una doble fila que bloquea la calle 127 y la misma 9.ª, y en la carrera 7.ª se unen la falta de infraestructura, la semaforización y la incultura ciudadana de los conductores que cruzan la vía en amarillo.
Autonorte con 116
En lugar de una oreja para tomar la calle 116 hacia el oriente por la autopista Norte hay un apéndice debajo del puente que genera trancones en ambas vías, especialmente los sábados, los días de mayor congestión.
Carrera 10.ª con 26
Antes de llegar a la estación subterránea Museo Nacional, los dos carriles de la 10.ª (sentido sur-norte) se convierten en uno solo para darle paso a la oreja de la calle 26. A este cuello de botella se suma un semáforo a dos cuadras de distancia para dar un paso peatonal, lo que empeora el represamiento de vehículos.
7.ª con 116, a la mitad
Los conductores que bajan del puente de la 116 con 9.ª no entienden por qué no pueden usar una parte de la vía sobre la carrera 7.ª para ir al sur, con lo que se reduciría el trancón. Casi 20 bloques de concreto y plástico bloquean un carril de desaceleración, mientras se resuelve un pleito jurídico entre un privado y el Distrito sobre la cesión de ese tramo.
Fuente: El Tiempo.com
Imagen tomada como referencia
http://www.eltiempo.com/bogota/cruces-absurdos-en-bogota/13974886