Puente de Tienditas está listo pero frontera sigue cerrada

Puede convertirse en el puente más imponente entre Colombia y Venezuela.
Fue pensada como la gran obra de la integración colombo-venezolana para facilitar el intercambio comercial, económico, cultural y social entre los dos países. Paradójicamente, a un mes de ser finalizada su construcción, no se sabe cuándo, será inaugurado o puesto en servicio. Sin duda es una obra para tiempos mejores.
Las vías de acceso en Venezuela ya están pavimentadas; por el lado colombiano ya lo están haciendo, la semana pasada instalaron y pintaron las barandas, el paso peatonal ya está asfaltado, los otros dos pasos vehiculares lo estarán antes de terminar este mes. Ya trabajan en las aduanas y demás locaciones a lado y lado de la frontera.
Son tres puentes paralelos en una estructura de 240 metros de largo por 40 de ancho, en la que los obreros trabajan a ambos lados del mismo, incluso sábados y domingos, y es el único que no sufre los rigores del cierre fronterizo.
Este puente esperó exactamente medio siglo para ser construido. Cuenta Mario Villamizar, veedor de la obra, que en 1964 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó un plan para afianzar la integración entre Colombia y Venezuela.
La entidad multilateral propuso que se construyera en la zona otro puente adicional al Simón Bolívar. Entonces se sugirió dos pasos, el de Tienditas y el de Ureña, finalmente se decidieron por este último, pues la prioridad era pasar la caña de azúcar, que se transportaba a través del río Táchira para ser molida en un ingenio en esa localidad venezolana.
Fue necesario que, 42 años después, los mandatarios regionales de Norte de Santander y el Táchira sintieran en carne propia el sufrimiento de los habitantes de la frontera para ir de un país a otro y se decidieran a construir un nuevo puente.
Fuente: Portafolio.co
Imagen tomada como referencia
http://www.portafolio.co/especiales/crisis-la-frontera-colombovenezolana/puente-tienditas-listo-frontera-cerrada