¿Quién gana y quién pierde con el desplome del precio del petróleo?

"Vamos a ver una guerra de precios". Es la advertencia de Adam Stramwasser, asesor financiero de Davos Financial Advisors.
sta sería una de las primeras consecuencias esperadas luego que la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, anunciara este jueves que se mantienen las cuotas de producción.
Pese a los urgentes pedidos de países como Venezuela e Irán, planteando un recorte en la producción para elevar los precios, se impuso la posición de bloque que presentaron el ministro de petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, y su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Suhail bin Mohammed al-Mazroui, durante la reunión de la OPEP en Viena.
La reacción de los mercados no se hizo esperar. Al conocerse la medida, el precio del petróleo de referencia Brent bajó tres dólares y cayó al nivel más bajo desde agosto de 2010, marcando US$75.
El rublo perdió 0,4% frente al dólar, cerrando en 47.60 como una respuesta clara de la economía rusa al resultado de Viena.
¿Todos contra todos?
En la práctica, la decisión de este jueves representa una guerra fuera de la OPEP y dentro de la organización. Fuera de la OPEP porque la decisión de hoy busca contener el avance del petróleo de esquisto de Estados Unidos. El problema para los países OPEP es que Estados Unidos está produciendo petróleo de esquisto a costos muy bajos. Algunos analistas opinan que puede llegar a soportar precios de US$50 por barril", explica a BBC Mundo Stramwasser.
Dentro de la OPEP, porque como lo describe el ministro de Petróleo iraní, Bijan Zangeneh, se crean condiciones para que cada país luche por el mercado, es decir, una guerra de precios. Los precios del crudo se han hundido un 30% desde junio debido a la bonanza de la producción de esquisto en Estados Unidos y a un crecimiento económico más lento en China y Europa. Al no reducirse la producción, se mantienen el excedente de barriles en el mercado, lo cual hace que el barril sea más barato.
Reducir la producción unilateralmente significaría para la OPEP, que representa un tercio de la producción mundial de crudo, una pérdida mayor de participación de mercado frente a los productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos. Por ello, países como Arabia Saudita y Kuwait apuestan a contener la respiración con la cuota actual, a la espera de una recuperación del mercado, debido a que un incremento del precio OPEP haría más atractivo el petróleo estadounidense.
Los sauditas y otros productores del Golfo Pérsico podrían tolerar esto y también un periodo de bajos precios gracias a sus grandes reservas de divisas. Pero a otros miembros, como Venezuela o Irán, se les hará más difícil.
Fuente : Dinero
Fuente Imagen: Globovision