"El transporte es generador de progreso, bienestar y alegría"

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El transporte es generador de progreso, bienestar y alegría. Permite que millones de personas cumplan sus sueños y proyectos. Y por eso nunca más las vías del país deben ser fuente de malas noticias por accidentes de tránsito.

En el gobierno del presidente Juan Manuel Santos hemos comprendido que la seguridad vial exige mucho más que un listado de campañas coyunturales y por eso la estamos elevando a política de Estado. La vida e integridad de los colombianos en la vía son prioridad.

La formalización, en el 2012, del Plan Nacional de Seguridad Vial, con metas específicas en la reducción de los índices de accidentalidad y en prevención, así como con la fijación de objetivos puntuales para proteger a los grupos más vulnerables, constituyó un hito importante. Un año después, con la Ley 1702 del 2013, el Gobierno fue más allá con la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que sustituye al Fondo de Prevención Vial.

En el Ministerio de Transporte lideramos esta transformación y desde ya preparamos una estrategia integral para cumplir con metas propuestas en el corto, mediano y largo plazos. Este 16 de diciembre presentamos un plan de atención para la temporada de fin de año, con el objetivo de articular esfuerzos de todas las entidades pertinentes para garantizar la integridad de los colombianos, meta que no depende solo del Gobierno Nacional o de los gobiernos regionales y locales. Hay un componente que es el eje fundamental de la seguridad vial: la conducta y actitud de cada colombiano. En la medida en que cada uno de nosotros tomemos conciencia para ser un mejor peatón, conductor o pasajero, lograremos que no se pierdan más vidas en la ruta por causas evitables.

Al revisar investigaciones de organismos internacionales que han analizado el caso colombiano, se encuentra que el 90 por ciento de los accidentes tienen como causa el factor humano. La Cepal señala que persisten causales como la imprudencia del conductor, la desobediencia a la señalización, la pérdida de control del vehículo y la presencia de alcohol en el conductor. El mismo organismo indica que “el exceso de velocidad fue la causa principal reportada de los accidentes con muertos en vías urbanas y la segunda causa en sucesos con víctimas fatales en vías rurales”.

Esto demuestra que la seguridad vial implica corresponsabilidad. Por un lado está el Estado, impulsando el cumplimiento de la ley y realizando mejoras en procesos de inspección y vigilancia; por otro, los ciudadanos. El sector privado y las asociaciones ciudadanas deben asumir su parte. Por nombrar un ejemplo, este 5 de febrero vence el primer plazo de las grandes empresas para tener listo su Plan Estratégico de Seguridad Vial. Dentro de las 5 líneas del Plan Nacional tenemos el comportamiento humano, y es allí donde debemos reflexionar y dar ejemplo cuando manejemos, porque este es un acto de conciencia. Los protagonistas de la seguridad vial somos todos, los que madrugamos a trabajar o a estudiar ya sea en automóvil, moto, transporte público, bicicleta o caminando. Entre todos podemos construir un nuevo país, siendo tolerantes y respetuosos en nuestro desempeño como actores del sistema de movilidad.

Estamos trabajando en el pilar estratégico de este Plan, entregando vías modernas y seguras, con dobles calzadas, avenidas con especificaciones técnicas que reducen la accidentalidad con barreras metálicas, bermas y otros elementos, y le imprimimos un sello social con la atención y rehabilitación de víctimas. Dejemos de lado esas creencias de que “a mí no me pasa nada” o “hago la infracción solo esta vez”. La seguridad vial sí es posible, un aliado para la vida; el camino eres tú, somos todos. 

 

Fuente: El Tiempo.com 
Ministra de Transporte, Natalia Abello 
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/una-politica-de-estado-y-un-deber-ciudadano/15030300

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