En ruta crítica pavimentación en Oporapa

La pavimentación de la primera vía en Oporapa entró en la ruta crítica. Aunque parezca increíble, el sueño de la comunidad para tener una vía de acceso como cualquier municipio del país, está al borde del despeñadero.
A pesar de la voluminosa inversión y después de un año de haberse adjudicado el contratista no ha logrado pavimentar ni un sólo centímetro de esa carretera.
Faltando solo tres meses para cumplirse el plazo inicial de 12 meses, los trabajos de intervención del consorcio contratista ‘Vías para el Huila’ se han concentrado en la remoción de tierra y cortes de taludes sin que se haya podido avanzar como se pactó en la ampliación y adecuación de la vía para la pavimentación.
“Oporapa es el único municipio del Huila que no tiene pavimentado su acceso. Y ahora que logramos financiarla con recursos de regalías y con aportes del Municipio, este sueño parece que se esfuma”, anotó con enorme tristeza su alcalde Pablo John Trujillo.
Sin permisos
El plazo otorgado fue de 12 meses a partir de la firma del acta de inicio. El contrato fue firmado el 30 de agosto de 2017. El acta de inicio fue suscrita el 20 de septiembre de 2017 (hace un año). Sin embargo fue suspendido el primero de octubre de 2017.
El proyecto comenzó sin la debida planeación y sin los permisos que requería.
La entidad argumentó que debía adelantar ante la autoridad ambiental los permisos de aprovechamiento forestal, intervención de cauces, suministro de agua en bloque y autorización de botaderos.
Además, la obra comenzó sin tener los permisos temporales ni la licencia de la Agencia Nacional Minera para la explotación de materiales de playa y de cantera necesarios para la ejecución de las obras. El contrato de interventoría también quedó en suspenso.
A partir del 18 de enero de 2018 tomó un nuevo aire, pero sin contar con todo el equipo ni el personal que se requería.
La contratación
El contrato le fue adjudicado, en una polémica licitación pública al consorcio Vías para el Huila representado por el ingeniero caqueteño Javier Muñoz Mora por un valor de 28.619 millones de pesos. Curiosamente, en el contrato se adjudicaron dos obras en Garzón y Oporapa.
El contrato incluía la construcción en pavimento flexible de la vía que conduce de Oporapa al cruce de Saladoblanco con un costo de 14.765 millones provenientes de regalías, avalados por el Ocad. El municipio pese a sus pocos recursos aportó otros 2.390 millones de pesos.
El segundo trayecto Puerto Alegría- Garzón implicaba otros 13.637 millones de pesos de regalías. Las dos obras tienen un costo de 28.778 millones de pesos. Ambos trayectos suman 10.6 kilómetros,
Los recursos corresponden a recursos de regalías petroleras girados por el Gobierno Nacional y priorizados por el Ocad.
Como interventor figura Juan Manuel Gutiérrez, representante legal del consorcio Interventorías de Colombia (Contrato 947) valor: 2.014 millones de pesos. Procedencia: Cajicá. La obra se financia con recursos de regalías directas, provenientes del Sistema General de Regalías.
¿Obras de arte?
Trazabilidad
La ejecución física del proyecto fue estimado en un 25% según el Departamento Nacional de Planeación mientras que la ejecución financiera alcanza el 46%. Hasta la fecha, con este avance se han ejecutado 7.972 millones de pesos, según la hoja de ruta del Departamento Nacional de Planeación.
Durante este tiempo no se ha pavimentado ni un centímetro de la vía. Lo calculado era 5.8 kilómetros. El retraso es de 48,9%. Lo grave: sin contar el tiempo que estuvo suspendido, la ejecución real es de nueve meses.
“En estas condiciones faltarían tres meses según el plazo inicial, y creemos que no se cumplirá. Por el contrario, nos han dicho que la obra durará por lo menos otro año, lo que nos genera inmensa preocupación. Le estamos pidiendo la urgente intervención para garantizar la terminación de la obra”, afirmó el alcalde Trujillo Motta.
A marchas forzadas
A pesar de las dificultades iniciales, el proyecto venía avanzando a marchas forzadas hasta el mes de mayo. En parte, por el seguimiento que venía realizando Martín Hernando Londoño, en calidad de supervisor, delegado por la Secretaría de Infraestructura.
El funcionario recomendó algunas sanciones tanto al contratista como a la interventoría, por incumplimiento de la ejecución del contrato. Sin embargo, después de su informe, fue enviado a vacaciones y luego fue relevado de la supervisión en este proyecto. La supervisión la asumió directamente el Secretario de Vías.
Las autoridades locales y líderes de la comunidad advirtieron que a partir de esa fecha la obra bajó el ritmo, los contratistas retiraron gran parte de la maquinaria agravando el retraso. Además, comenzaron a retrasarse en el pago de los compromisos salariales a los operarios lo que también afecta la dinámica de la construcción.
El banco de maquinaria disponible para ejecutar una obra de gran envergadura
Incumplimientos
El contratista, según lo pactado, está obligado a suministrar y mantener en la obra y en cada frente de trabajo el equipo necesario y suficiente puesto a punto y en operación, adecuado en capacidad y rendimientos que requiera la ejecución del proyecto. Sin embargo, no ha ocurrido. Igualmente está obligado a garantizar durante la ejecución del proyecto, todas las condiciones técnico-mecánicas características y tecnología, para cumplir con los programas, plazos y especificaciones técnicas y ambientales de la obra.
El consorcio constructor está obligado según el contrato a conseguir oportunamente todos los materiales y suministros que se requieran para la construcción de las obras y a mantener permanentemente una cantidad suficiente para no retrasar el avance de los trabajos.
Adicionalmente el contratista debe mantener la señalización de la obra, vallas informativas, iluminación nocturna y demás dispositivos de seguridad y de comunicación y coordinación del plan de manejo de tránsito, actividades que no se realizan adecuadamente como quedó pactado.
Desde el comienzo los demás oferentes denunciaron supuestas irregularidades que se registraron en la fase precontractual. En su criterio, la firma ganadora no cuenta con el equipo de maquinaria para asegurar la ejecución del proyecto, ni la planta de materiales y asfalto, ni el personal técnico que se presentó en la propuesta para ganarse el contrato.
Las deficiencias, según líderes locales, están demostradas con la poca maquinaria que se encuentra en el sitio de obra.
“La maquinaria adicional ofrecida durante un comité técnico no ha llegado. La obra sigue a marcha lenta”, reportaron líderes sociales, quienes anticiparon la posibilidad de realizar la próxima semana un plantón para presionar que se cumpla con el cronograma y los plazos fijados.
Deficiencias
La firma solo cuenta dos volquetas, un buldócer y dos retroexcavadoras insuficientes para atender los tres frentes de trabajo que la firma ofreció para agilizar los trabajos. Ayer dos de las tres volquetas salieron de la operación por fallas técnicas.
El secretario de Vías, Henry Lizcano, admitió los retrasos que se han venido presentando, pero los justificó por las dificultades y condiciones geológicas del terreno, especialmente en el sitio El Guayabo”.
“Estos procedimientos de excavación son complejos y han retrasado las obras, pero ya se definió un acuerdo con los contratistas para incrementar la maquinaria y mantener los tres frentes de trabajo”, afirmó Lizcano.
Igualmente señaló que la semana pasada pudo confirmar que los contratistas reactivaron los pagos a operarios.
El funcionario señaló que se viene programando un nuevo comité técnico para evaluar las dificultades que se han presentado.
En peligro
No obstante, el alcalde de Oporapa, Pablo John Trujillo Motta, señaló que a pesar de los compromisos adquiridos por los contratistas no se ha logrado la activación de los frentes de trabajo.
“Estamos esperando la llegada de la maquinaria nueva. Hasta ayer no había llegado. La reducción de los equipos ha retrasado el proyecto y el avance no corresponde a las metas”, afirmó el mandatario.
“Estamos preocupados porque los tiempos no se están cumpliendo. Hicimos un gran esfuerzo para cerrar la vía y el avance es mínimo lo que nos perjudica. El municipio aportó cerca de 2.500 millones de pesos y vemos que el proyecto puede estar en peligro”.
Y no es mentira. El Departamento Nacional de Planeación, encargado de la supervisión y seguimiento, lo colocó en alto riesgo. Las señales de alerta quedaron encendidas y en la bitácora quedó marcada con rojo, en señal de peligro.
Frentes paralizados
Los representantes de la firma contratista se comprometieron con la comunidad, liderada por su alcalde y el concejo, en la activación de tres frentes de trabajo con nueva maquinara.
El primero ubicado en la zona de la Quebrada Guayabo – Cruce de Saladoblanco con cuatro volquetas, una excavadora de oruga y un equipo de perforación. Es el único que está activo.
El segundo frente se localizaría en el sitio Quebrada de Guayabo – Vereda La Maica con tres volquetas, una excavadora de oruga. Debía iniciar el primero de agosto.
El tercer frente debía comenzar a operar a partir del 3 de septiembre en el trayecto Quebrada Caparrosa-La Maica. La maquinaria ofertada es de una excavadora de oruga y dos volquetas. No está activado.
Adicionalmente debía operar otro equipo alterno con una motoniveladora, una motoniveladora, una vibrocompactadora. Tampoco llegó.
Y para rematar, el único equipo que está la excavación cuenta con tres volquetas, dos de las cuales están varadas, dos retroexcavadoras y un carrontanque.
Especificaciones
De acuerdo con lo pactado, el proyecto contempla la construcción de la doble vía en pavimento flexible (mezcla asfáltica) en un ancho de 6.60 metros con una longitud de 5.8 kilómetros. Según las especificaciones técnicas se contempló la construcción en concreto los solados y alcantarillas, muros de contención, acero de refuerzo grado 60, platinas de apoyo fijo, cunetas en concreto, barandas en tubo de acero galvanizado, cortinas, entre otras obras de mampostería requeridas según los diseños aprobados.
Aunque se han ejecutado, algunas de estas obras no son de calidad, hechos atribuibles al maestro de obra contratado, según el Secretario de Vías. “En general estas obras tienen pequeños reparos que están siendo subsanados”, confirmó el alcalde.
Fuente: https://www.lanacion.com.co/2018/09/18/en-ruta-critica-pavimentacion-en-oporapa/
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