Exceso de velocidad, villano de la seguridad vial

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La mayoría de muertes en carretera ocurren a causa del exceso de velocidad. Aún así muchos conductores se suben a los vehículos y emprenden una verdadera carrera contra la vida.

Este fue uno de los temas de análisis del foro sobre seguridad vial y movilidad sostenible, evento organizado por el Instituto de Movilidad de Pereira y el Área Metropolitana Centro Occidente (AMCO), en el marco de la Semana de la Seguridad Vial.

En Pereira, por ejemplo, son comunes los denominados piques ilegales; carreras de motos clandestinas que ponen en riesgo a los que participan de las mismas y por supuesto a la comunidad en general.

Igualmente la llamada guerra del centavo, aspecto que se presenta cuando los conductores de vehículos del transporte público, especialmente buses urbanos, compiten con sus similares para llegar primero a recoger un posible pasajero.

Y esta problemática se incrementa aún más ya que muchas vías nacionales atraviesan centros poblados de las ciudades, generando muertes en accidentes viales.

En el caso de la capital risaraldense una de las zonas donde se presentan más decesos  por esta causa corresponde al sector de Cerritos, donde los conductores de vehículos (carros y motos) transitan a muy alta velocidad.

Experto 

En diálogo con El Diario, Ignacio Lijarcio, investigador de la Universidad de Valencia y experto en temas de seguridad vial, manifestó que “la velocidad es uno de los problemas importantes que tenemos frente a los accidentes de tráfico y frente al número de muertos y heridos, no solo en Colombia sino en varios países del mundo”.

Mostrando cómo a mayor velocidad de conducción hay menor visión y por ende tiempo de reacción y demostrando cómo un carro a mayor velocidad tiene menor capacidad de frenado, el experto trató de sensibilizar a los asistentes al foro.

Por ejemplo, entre el 80 y 90% de la información que se obtiene a la hora de conducir entra por los ojos y de ahí la importancia de manejar a una velocidad que permita tener buena visibilidad.

“Realmente las personas no estamos hechas, psicofisiológicamente, para conducir a altas velocidades porque tenemos una serie de limitaciones y es a partir de allí que tenemos que tomar decisiones adecuadas y seguras”.

Pero el riesgo no es solo por las condiciones físicas, también los sentimientos juegan un papel importante a la hora de conducir un vehículo.

Aunque lo ideal es que a la hora de manejar un automotor solo se esté pensando en la vía, esto es muy difícil de lograr porque hay relación directa entre el ánimo de la persona y la forma de conducir.

Lijarcio aseguró que “una persona cuando se monta a un vehículo inmediatamente cambia, es como si la máquina se empoderara de él y la persona termina pensando que puede hacer lo que quiera, que él controla la máquina y que puede correr hasta el máximo porque no va a tener consecuencias negativas, pero las cifras nos están mostrando otras cosas”, aseguró el experto.

Finalmente el investigador de la Universidad de Valencia hizo un llamado a la ciudadanía para que le pongan un valor monetario a sus vidas y teniendo en cuenta ese costo, pensar si vale la pena arriesgar ese alto valor por ganar unos minutos más para llegar al trabajo, estudio o destino en general.

Entrecomillado

"Las personas conducimos como vivimos y todo lo que está en la sociedad como los problemas, viajan con nosotros a la hora de manejar”.

 

Fuente: El Diario.com.co
Imagen tomada como referencia
http://www.eldiario.com.co/seccion/LOCAL/exceso-de-velocidad-villano-de-la-seguridad-vial1705.html 

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