Firmas con líos en el Canal de Panamá pujan por Autopistas

Las mismas dos firmas que amenazaron con parar obras en la ampliación del Canal de Panamá, como mayores accionistas del consorcio constructor y alegando sobrecostos, resulta que se encuentran precalificadas para intentar quedarse con seis de las nueve concesiones del megaproyecto Autopistas de la Prosperidad.
Aunque se trata de dos obras de infraestructura de naturaleza muy distinta, de todas maneras despierta temores entre los antioqueños que exista la mínima posibilidad de que se pueda ver truncado el ansiado sueño de contar, de una buena vez, con las vías que impulsen la competitividad y desarrollo de la región y buena parte del país.
Hay que tener en cuenta que el Canal es una obra pública contratada con recursos del gobierno panameño. Su costo total asciende a 5.250 millones de dólares (unos 10 billones de pesos) y comenzó obras en septiembre de 2007.
Ese monto incluye el contrato para construir las nuevas esclusas con un valor de 3.118 millones de dólares y que se ganó el consorcio Grupo Unidos por el Canal (Gupc), compuesto por la española Sacyr Valle hermoso (48 por ciento), la italiana Impregilo (48), la belga Jan de Nul (3) y la panameña Cusa (1).
En todo caso, no deja de ser inquietante que la ibérica Sacyr haya quedado precalificada para licitar en cinco tramos que se concesionarán de Autopistas e implican inversiones totales de 7,51 billones de pesos: Magdalena 1 y 2, así como Pacífico 1, 2 y 3. A eso sumó su intención fallida de precalificar en la concesión Autopista al Mar 2, bajo la figura del consorcio EP SAS 4G.
Fuente: El Colombiano