"La nueva concesión para el tren puede tardar un año": presidente de la ANI

El futuro del Ferrocarril del Pacífico es incierto. Debido a los incumplimientos del concesionario que estaba manejando el tren, existe la posibilidad de que el contrato se liquide. De ser así, una nueva concesión podrá tardar un año, lo que vuelve a dejar al Valle del Cauca ‘encunetado’ en materia de movilidad ferroviaria. Lea también: Exclusivo, la sospechosa maniobra que se hizo con el Ferrocarril del Pacífico
La previsión la hizo el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, Luis Fernando Andrade, quien dijo que en esta región del país tiene los ojos puestos en ese proyecto y en la doble calzada Buga-Buenaventura.
¿Qué pasa con el Ferrocarril del Pacífico?
En este momento tenemos una situación muy grave, muy irregular, porque el anterior concesionario le vendió el control de la concesión a un tercero, que parece no tener la capacidad financiera para sostener la operación.
Estamos en una situación delicada, porque tenemos pólizas de seguros que están vencidas; renunció el asistente técnico, una empresa belga; tenemos prácticamente una parálisis del transporte, salvo unas pruebas piloto de sacos de cemento.
Además, no han obtenido una aprobación de la transferencia de propiedad. Todo esto lleva a que tengamos que declarar los incumplimientos. En ese proceso estamos.
A no ser que se presente algo extraordinario, en los próximos días tendremos que entrar a liquidar el contrato y otorgar una nueva concesión, pero ese no es un proceso inmediato, eso toma por lo menos un año.
¿Qué tendría que pasar para evitar la liquidación?
Necesitaríamos que tengan un asistente técnico con el suficiente conocimiento y experiencia en la operación férrea y requeriríamos de un socio con suficiente solvencia económica para sacar adelante el contrato. También, que las pólizas estén al día y que tengamos el movimiento debido en la vía. De no darse esto, el contrato entraría en liquidación.
¿Cuándo se daría esa liquidación del contrato?
Pues si no hay mejoras, creo que en un par de meses podría surtirse todo el proceso. En Colombia respetamos el debido proceso y los contratos, entonces hay unos procedimientos que deben surtirse antes de declarar la caducidad o la liquidación por culpa grave y hay que darle a la contraparte la posibilidad de defenderse y de cambiar la situación. Por eso no es inmediato, no podemos ser arbitrarios.
¿Se ve la posibilidad de un nuevo socio estratégico?
Eso es lo desconcertante: el año pasado iniciamos el proceso de incumplimiento, porque Trafigura paró las operaciones. Nos pidieron un tiempo adicional y nos presentaron potenciales socios, digamos, muy deseables. Había un consorcio de empresas del Valle que estaba interesado en tomar el contrato, y estaba haciendo la debida diligencia, y había dos empresas ferroviarias de Bolivia y una de Argentina.
Pero se hizo esta venta sin darles la oportunidad a otros de presentar ofertas, se hizo sin la debida aprobación nuestra a una persona que parece no tener el patrimonio para sustentar la operación.
Es decir que hubo irregularidades…
Creemos que sí. La licitación se hizo hace quince años, en la época del presidente Pastrana.
El anterior concesionario, que sí tenía capacidad financiera, tenía el conocimiento, tenía el asesor jurídico, tenía las pólizas, decidió unilateralmente parar la operación y, después de un proceso en que había unas empresas muy solventes interesadas en la cesión del contrato, decidió venderle la concesión a una empresa que no tiene la capacidad financiera, ni el asesor técnico, ni las pólizas.
¿En términos económicos es rentable volver a poner a andar el Ferrocarril del Pacífico?
Los estudios que hemos hecho con expertos coinciden con las cifras que nos han presentado algunos de los interesados en esta cesión, que al final no fueron tenidos en cuenta.
Nos indican que para que la operación sea rentable se necesita llegar a mover un millón de toneladas por año, más o menos 80.000 toneladas por mes.
Eso es perfectamente factible. El volumen de carga que se mueve en el puerto de Buenaventura es de quince millones de toneladas.
¿Cuál es el paso inmediato para salvar este proyecto?
Tenemos que seguir el contrato y la ley. Si se liquida el contrato, tendríamos que asumir responsabilidad por el mantenimiento y vigilancia de la operación, mientras adjudicamos una nueva concesión, pero eso toma tiempo.
Se necesita tomar la estructuración financiera y la estructuración técnica, obtener las aprobaciones respectivas y llevar a cabo una licitación transparente.