Proyectos de transporte que prometían una revolución (y quedaron en la nada)

Con cada película de James Bond, novela de Julio Verne o feria tecnológica mundial, nos llega una nueva y fantástica manera de viajar.
La fórmula generalmente presenta un empaque de nuestro futuro inmediato envuelto en promesas de ciencia ficción: propulsores colocados a una mochila que nos permiten volar, cintas que caminan por nosotros.
Hoy en día estas cosas existen pero, ¿por qué no se han hecho masivas y no han generado ningún cambio revolucionario, como lo presagiaban?
Malos pronosticadores
"Creo que todos tenemos una afinidad cultural por la tecnología, pero al mismo tiempo somos muy malos haciendo pronósticos", dice Jim Moore, director del Programa de Ingeniería de Transporte, en la Universidad de Southern California.
El caso, dice, es que cualquier tecnología que se base sobre nuevos estándares de infraestructura es riesgosa. Requiere de enormes cambios y de grandes inversiones, y su penetración de mercado es lenta.
Eso explica por qué el monorriel, contando con un sistema más eficiente que el ferroviario tradicional, ha sido relegado a parques temáticos y capítulos de los Simpsons.
"Las autoridades odian quedar mal frente a la mirada del público y quedar expuestos a la crítica en diversos frentes", comenta Moore.
Estas son cinco invenciones que no causaron el efecto sísmico y "asimóvico" que prometían, a pesar del entusiasmo inicial. Pero que todavía te las puedes encontrar por ahí, si sabes donde buscar.
1. El monorriel
La visión: es difícil encontrar una reliquia de forma de transporte descartada que resuma mejor que el monorriel la visión del futuro que había en el pasado.
Los ingenieros habían estado jugando con la idea de una vía de tren elevada desde los años 1800, hasta que en 1956, en Houston, Texas, se inauguró la primera de ellas, con todo el esplendor de la fibra de vidrio.
2. Cintas desplazadoras
La visión: hace más de siglo, las cintas desplazadoras o caminadoras fueron otra invención de la que se habló a borbotones, y que supuestamente cambiaría la manera de caminar para siempre.
3. Trenes neumáticos
La visión: suena como un episodio de Futurama, pero hace unos 150 años algunos pensaban que era buena idea tener trenes neumáticos.
La idea era que los vagones fueran cilíndricos y se transportaran de un lugar a otro por la presión del aire en cada extremo del túnel, como en esos tubos que usaban los bancos para enviar notas de un piso a otro.
4. El auto para una persona
La visión: luego de la Segunda Guerra Mundial, el microauto surgió como una manera de innovar ante un mundo marcado por la devastación y la escasez de recursos.
El ejemplo más famoso es el Peel P50, de fabricación británica, que debutó en 1962 por ser el carro más pequeño del mundo.
Fuente: Wradio.com.co
Imagen tomada comom referencia
http://www.wradio.com.co/noticias/tecnologia/5-proyectos-de-transporte-que-prometian-una-revolucion-y-quedaron-en-la-nada/20160719/nota/3192465.aspx