Que haya Vía de la Prosperidad

Un informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP) incluye la Vía de la Prosperidad como una de las obras del país en alto riesgo de incumplimiento. Tratándose de un proyecto de tal importancia, la sola alerta supuso un llamado a aclarar el estado real de las cosas y, eventualmente, hacer los correctivos a los que haya lugar.
La conclusión, hasta ahora, deja latentes preocupaciones. La vía, que cumple también la función de dique para controlar inundaciones en Magdalena, va en un 20% de avance físico y 32% financiero. Según lo reportado requeriría de modificaciones en el diseño contratado y de recursos adicionales en cuantía aún no determinada por contratistas e interventores; y registra dificultades por adquisición predial. Por esto, se activaron acciones de mayor seguimiento por la Vicepresidencia de la República, la Procuraduría, la Gobernación del Magdalena, que es la contratante, e Invías, que participa como aportante.
Es una obra en marcha que despierta sensibilidades por sus antecedentes, el costo y su importancia social, económica y ambiental. Le contaminan sospechas y contradicciones desde su estructuración y contratación. El informe del DNP detalla los antecedentes y aspectos en su ejecución que motivan alertas.
Convienen al Estado y a la sociedad tales alertas. Más allá de la insoslayable necesidad de determinar responsabilidades en lo sucedido, es un paso adelante que se haya expresado por parte del Gobierno la voluntad de hacer mejor la tarea para que la obra cumpla los objetivos.
La región debe proteger el proyecto como parte de lo que se hace para su prosperidad; es hora de cortarlos enredos que la han rodeado.
Se trata La Vía de la Prosperidad de una carretera dique cuya construcción fue ordenada legalmente hace más de 50 años y que en 1995 tuvo unos primeros diseños que, en 2014, cuando se contrató, se hizo con otros elaborados por Invías; y ahora, en fase de construcción, requiere ajustes. No tuvo licencia ambiental porque se estructuró como reconstrucción de lo que ya existía. Fue contratada por $466.900 millones para 52.6 kilómetros con tres años de ejecución. Comunica a Palermo (frente a Barranquilla) con Salamina, con 42.000 habitantes, y entre sus beneficios está el habilitar una extensa área para fines productivos.
Fuente: El Heraldo.co
Imagen tomada como referencia
http://www.elheraldo.co/editorial/que-haya-de-la-prosperidad-272257