Regresa polémica por contrato de semaforización

Este vienes revivieron los líos del polémico contrato de modernización de los semáforos de Bogotá, firmado en la administración de Samuel Moreno Rojas y que no ha podido tener un 'final' digno en el gobierno de su sucesor, Gustavo Petro.
Esta vez los señalamientos sobre el proceso contractual vienen de dos frentes: por una parte, la Procuraduría General de la Nación instauró una acción popular contra el alcalde de Bogotá Gustavo Petro, con el fin de suspender un contrato que el mandatario local intentó revivir en el 2013 y que había sido liquidado por incumplimiento en el 2012. El contrato era entre la Secretaria Distrital de Movilidad y la Unión Temporal Modulos LEDS Bogotá, para cambiarle los bombillos LED a 26.625 semáforos de la ciudad por 6.000 millones de pesos.
Por otro lado, la concejala por el Partido de la U Sandra Jaramillo, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación contra secretario de Movilidad, Rafael Rodríguez, por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y prevaricato por acción, en relación con el mismo proceso.
La historia es así. Todo empezó en diciembre de 2010, cuando la alcaldía de Samuel Moreno pretendió modernizar el sistema de semaforización de la capital. Ello incluía la reposición de las tradicionales bombillas incandescentes por nuevas luces LED que consumen menor electricidad y tienen una duración sensiblemente mayor.
Tiempo después, el interventor del contrato determinó que los bombillos no cumplían los requisitos. Entonces el contratista fue sancionado en julio de 2012 y luego condenado a pagarle al Distrito el valor de la cláusula penal del contrato, alrededor de 1.200 millones de pesos más 3.000 millones por la devolución del anticipo. Pero ahí no para todo.
En mayo de 2013 la subsecretaría de Movilidad publicó una nueva licitación con el siguiente objeto: “adquisición de semáforos con módulos luminosos LED para la regulación del tránsito vehícular y peatonal dentro del sistema de semaforización de Bogotá D.C. por el sistema de precios unitarios fijos no ajustables, de acuerdo con lo establecido en las Especificaciones Técnicas indicadas en el estudio Previo y el presente pliego de condiciones”.
Es decir, una nueva contratación que buscaba cumplir con los objetivos del fracasado proceso anterior y que le permitiera a la ciudad renovar su sistema de semaforización y, de paso, mejorar la complicada situación de movilidad.
Fuente: Semana.com
Imagen tomada de referencia
http://www.semana.com/nacion/articulo/contrato-de-semaforizacion-entra-en-nueva-polemica/386539-3