La accidentalidad vial en Colombia, que en el 2018 mató más de 6.000 personas y dejó heridas a otras 37.000, le cuesta al país alrededor de $4 billones cada año.
Esta cifra –equivalente casi a la mitad de recursos que recaudará la última reforma tributaria– representa un costo económico y fiscal para diferentes sectores y gremios, entre los que están aseguradoras, empresarios, fondos de pensiones y, en general, al sistema de salud colombiano.