El viernes de la semana pasada, solo 2 de las 10 firmas extranjeras que el Gobierno esperaba que participaran en la licitación de la concesión Girardot-Puerto Salgar mantuvieron sus propuestas.
Las demás prefirieron abstenerse y guardar sus baterías para otros proyectos en los que consideran que, de alguna manera, ‘irán ala fija’.
Otra, como la italiana Impregilo, declinó por completo su participación en los procesos licitatorios, pese a estar precalificada en cinco proyectos.