La caída de los precios del petróleo podría tener un efecto aún más grave de lo estimado, hasta ahora, en la economía colombiana.
Además del descenso en el valor de las exportaciones, del Producto Interno Bruto, y de los ingresos de la Nación, la reducción de los planes de inversión de las principales operadoras del país tiene en la cuerda floja a las empresas dedicadas a brindarles servicios, de todo tipo, a las petroleras.