El 95% de esa cifra va para los organismos de tránsito y del Ministerio de Transporte; el resto, a los socios del RUNT. Entre ellos, Heinsohn Business Technology e Información y Tecnología S.A.
Las largas filas de conductores desesperados en los organismos de tránsito de todo el país, esas que obligaron al Gobierno a ampliar el plazo para la renovación de las licencias de conducción vencidas, también se han convertido en una importante fuente de ingresos para las arcas del Estado.