La megaobra, túnel de Oriente, de la que defendemos su importancia, debe complementarse, de manera urgente, con las obras viales que garanticen su efectividad y, de ninguna manera, quedar convertido en un atolladero para la movilidad, como lo vaticinan distintas organizaciones de la sociedad civil, líderes gremiales y Alcaldías, por el atraso de las vías de la región.